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«Nosotros pensamos en BIM como un concepto de principio a fin», explica Josh Lyons, arquitecto del Grupo The Thrasher, una empresa de arquitectura, ingeniería y servicios de campo, con sede en Bridgeport, West Virginia, Estados Unidos. «Diseñamos en BIM con la esperanza de entregar los archivos al contratista, que los utilizará para la fase de construcción y luego los entregará al propietario».

El concepto de modelado de información de construcción, o BIM (Building Information Modeling), no es nuevo. Ya existe desde hace décadas. Sin embargo, el uso de BIM no cobró impulso hasta comienzos de los años 2000. En ese momento, los fabricantes comenzaron a crear archivos BIM de los productos que construían para que los arquitectos pudieran incorporar más datos del mundo real en los planos, expandiendo el valor de BIM.

Actualmente, BIM es el estándar para el diseño de estructuras y permite compartir dichos archivos de diseño.

Entonces, ¿qué es BIM?

Básicamente, BIM toma los tradicionales planos en papel en 2D y permite a arquitectos e ingenieros diseñar digitalmente las estructuras en 3D. El valor y el alcance de BIM van mucho más allá de la planificación de un proyecto y la fase de diseño, ya que incluye la vida útil del edificio.

BIM permite al arquitecto, así como a los ingenieros mecánicos y eléctricos trabajar juntos en el mismo entorno para minimizar los conflictos durante la fase de diseño. En el pasado, en los planos en papel podía ocurrir que coincidiera la ubicación de las tuberías con la iluminación. Frecuentemente, estos conflictos no se hacían evidentes hasta la fase de construcción, cuando su solución ya implicaba un mayor gasto de dinero y provocaba retrasos en los plazos previstos. 

Los fabricantes que crean los archivos BIM tienen una ventaja sobre otros proveedores de productos similares, ya que el arquitecto incluirá los archivos .rfa disponibles en los planos. Según Lyons, aunque los arquitectos también indican productos equivalentes en los archivos de diseño, es ventajoso contar con puertas, ventanas, muebles, etc. específicos de la empresa, colocados en los planos.

Los arquitectos tienen ahora la ventaja de poder añadir a los planos gran cantidad de datos del mundo real. «Supongamos que estoy añadiendo una puerta en el plano», dice Lyons. «Puedo acceder a la página web de un fabricante de puertas, descargar un archivo BIM para la puerta que quiero e incluir sus dimensiones, el tamaño de marco necesario y los accesorios correspondientes a la puerta». Estos archivos de plano BIM incluyen detalles muy específicos.

Pero aquí está la cuestión. Este fabricante de puertas debe crear los archivos BIM (.rfa) del producto para que una empresa de arquitectos pueda ubicarlas en el plano. «Una de las primeras preguntas que hacemos a un fabricante que nos muestra sus mejores y más novedosos productos es: «¿Ya se ha creado un archivo BIM?», comenta Lyons.

Si bien Genie no crea las puertas, conductos, luminarias, etc. que están incluidas en el plano BIM, nosotros creamos el equipamiento utilizado para instalar y mantener muchos de estos elementos. Por esta razón, Genie ofrece ahora una biblioteca de archivos BIM para nuestros productos más populares, incluyendo las plataformas telescópicas y articuladas, plataformas de tijera y modelos de manipuladores telescópicos.